RISAS DE COCODRILO

No te engañes.
El de la foto
tan sonriente
ya era infeliz
(tú lo sabes,
bien que lo sabes).
Contémplalo ahí detrás,
público o comparsa,
borroso
incluso en primer plano.
Sonríe
aunque esté muerto.
Si le pides
que se adelante
no da sombra.
Convéncete:
sólo la sombra
no da sombra.
CARLOS VITALE F
Sonríe aunque esté muerto...
ResponderEliminarBuen trabajo el del embalsamador.
Un (b)eso sin ciudad
Sólo la sombra no da sombra. Cuándo nos convenceremos de que es mejor vivir en la luz para por lo mnos crear nuestra sombra y la perciban quienes nos quieren, Un saludo afectoso.
ResponderEliminarEs la infelicidad la que dinamita la vida y arrebata la sombra...
ResponderEliminarEs un poema enigmático, como las fotografías...
Un abrazo,
Laura
Los inevitables fantasmas que invaden nuestro mundo. Abrazos.
ResponderEliminarFotos como sombras.
ResponderEliminarPersonas como sombras.
Un poema homenaje a esas sombras.
Y, sin embargo, aunque quizás infeliz como sospechamos, prefirió la sonrisa para permanecer.
Y posó para quedarse.
Sin sombra.
Abrazos.
Sólo entre la luz y la masa se distingue la sombra, aunque es este caso hablemos de otra clase de oscuridad. Me ha gustado, Carlos.
ResponderEliminar