
Tienen las palabras el dolor del tiempo y sin embargo ellas se alimentan de los días en que se dicen, se escriben o se leen. Es primavera en las palabras y sin embargo a mi me salen borbotones de lluvia y aromas de otoño como si se resistieran a dejarme en la inquietud de las cerezas y en la carnosidad futura de los duraznos. Es posible que ahora mismo me cubra la tierra o sea el resto de un cilanco olvidado en la sombra, perdurable y oscuro, en el que se reflejan nubes grises y tiempos de nieves porque las palabras son del autor lo que respira o todo lo que sin saber expresar de otra manera debe de brotar y hacerse bosque, fuego, océano o desierto…dentro de un silencio también me queda un hueco, la oquedad que derrama, y esa humedad en la que la palabra crece en el muro haciéndose una enredadera de emociones.
F
Las palabras que respira el poeta,
ResponderEliminarenredadas en sus emociones, en el tiempo o en sus inquietudes
se esparcen como las flores de abril, de mayo
sea otoño, invierno o primavera...
las emociones fecundan todas las estaciones.
besos
Es primavera, pero "a mí me salen borbotones de lluvia y aromas de otoño", gracias por expresarlo tan bien. Lo cierto es que haría mío todo tu texto, lleno de sensibilidad, poesía, belleza...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, poeta.
La tierra y las palabras van unidas por raíces...indestructibles y en tus palabras se entreteje la nostalgia y la dulzura.
ResponderEliminarBiko.
Si señor: las palabras son del autor lo que respira.
ResponderEliminarLa ventana. El viento.
Garabatos en un papel que nos desglosan el alma, porque incluso el silencio tiene su propia palabra...
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