Y, sin embargo, resuenan en mis oídos los versos de Borges: "¿Es posible que yo, súbdito de Yaqub Almansur, haya de morir como murieron las rosas y Aristóteles?" Y es que las rosas también mueren. Lo que subsiste es su recuerdo como una nueva rosa. La más duradera.
Porqué será que nunca mueren, será porque sus pétalos se desprenden suavemente, o porque sus espinas están siempre ahí avisándote, protegiéndose, o sencillamente porque una rosa, es siempre una rosa.
Y, sin embargo, resuenan en mis oídos los versos de Borges:
ResponderEliminar"¿Es posible que yo,
súbdito de Yaqub Almansur,
haya de morir
como murieron las rosas y Aristóteles?"
Y es que las rosas también mueren.
Lo que subsiste es su recuerdo como una nueva rosa.
La más duradera.
Un abrazo, amigo.
Hola Fernando, estoy recorriendo tus bellos espacio, muy a gusto.
ResponderEliminarHace tiempo no pasaba.
Te abrazo desde Buenos Aires.
MentesSueltas
Porqué será que nunca mueren,
ResponderEliminarserá porque sus pétalos se desprenden suavemente, o
porque sus espinas están siempre ahí
avisándote, protegiéndose, o
sencillamente
porque una rosa, es siempre una rosa.
;)
Besos, Fernando.
ResponderEliminarUn beso para esa rosa que merece tu recuerdo.
ResponderEliminarOtro para vos.
Sólo un beso.
ResponderEliminarY a pesar, también, de sus espinas. Abrazos.
ResponderEliminar"Regalame una flor!
ResponderEliminarComo recuerdo tuyo,
en una encantada
cajita de marfil
la guardare.
Asi en las noches
distantes y serenas,
cuando desee
profundamente hablarte,
invocandote vendras"
Marianne Gambell
Volvere, y te invito a recorrer mis espacios
Carinios
Un abrazo con beso.
ResponderEliminarAlba