
Asciendo por tus muslos,
tú me llamas por el nombre
que siempre le has dado a tus amantes…
“ven, sube con tu boca
y trae el elixir de las palabras”
Tengo la fuerza precisa que me da tu deseo
y crezco en él
como la tormenta
se alimenta del silencio.
Ahora llego, tú sabes de mí,
porque has reconocido
todas las claves de mi piel
y aún así buscas entre los olvidos,
cicatrices pequeñas que desconoces,
los rasgos precisos de mi ayer…
Yo sé de ti
porque no me importa el no saber,
he cruzado las sombras
y en ellas he vertido tu voz,
casi todo lo que conozco
me habla de ti,
aunque es verdad,
que sólo la eternidad
de nuestro encuentro
permanece intacto
en la memoria de mi estremecimiento.
tú me llamas por el nombre
que siempre le has dado a tus amantes…
“ven, sube con tu boca
y trae el elixir de las palabras”
Tengo la fuerza precisa que me da tu deseo
y crezco en él
como la tormenta
se alimenta del silencio.
Ahora llego, tú sabes de mí,
porque has reconocido
todas las claves de mi piel
y aún así buscas entre los olvidos,
cicatrices pequeñas que desconoces,
los rasgos precisos de mi ayer…
Yo sé de ti
porque no me importa el no saber,
he cruzado las sombras
y en ellas he vertido tu voz,
casi todo lo que conozco
me habla de ti,
aunque es verdad,
que sólo la eternidad
de nuestro encuentro
permanece intacto
en la memoria de mi estremecimiento.
Odas a sus letras, poeta!
ResponderEliminarHay encuentros que merecen la eternidad, el estremecimiento.
Un beso.
MaLena
Me encanta.
ResponderEliminarBesos
...y a mì...y eso que tienes mal noviembre...
ResponderEliminarInspiradora ascensión en que se intercambia su llamada por tus palabras.
ResponderEliminarDos personas que acaban sabiéndose una a otra.
Abrazos.
poesía se está callada escuchando su propia voz.... muy hermoso tu poema, un abrazo
ResponderEliminarMucho mejor que el del jueves :)
ResponderEliminarBeso s
Tocaste en mi alma con esta última estrofa. ¿Me la puedo quedar?.
ResponderEliminarTe deseo que se acabe noviembre...te sigo visitando.
Un beso.
... y eso es, simple y llanamente, POESÍA.
ResponderEliminar"Tengo la fuerza precisa que me da tu deseo
y crezco en él
como la tormenta
se alimenta del silencio."
Esta estrofa es, además de bellísima, un poema entero.
Es un placer poder leerte.
Un abrazo
"Trae el elixir de las palabras"...
ResponderEliminarCómo no...
Cálido, envolvente y sensula poema.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
Un beso
Hola Fernando, enhorabuena por este excelente poema. Tengo entendido que vives en la Margen Izquierda, si es así ponte en contacto conmigo pues la Asociación Literaria Rey Fernando de Aragón queremos hacer una Antología de poetas de la Margen Izquierda y en ese caso tanto tú como Luisa estaríais incluidos.
ResponderEliminarUn saludo.
Ricardo
Jo, me ha gustado el nombre del amante. Es como un nombre indio: ya sabes, los indios americanos se llamaban según algún aspecto destacable que hubiera ocurrido al nacer y que dijera algo de aquel niño o niña. A Kevin Costner le llamaron por eso "el que baila con los lobos" en su famosa peli.
ResponderEliminarYa sé que desvarío. Pero últimamente me dejo llevar como si toda mi vida fuera un psicoanálisis.
Un beso fuerte para "el que busca en las palabras un desquite del olvido y de la ausencia".
¡¡¡Quién fuese la musa de esa inspiración!!!
ResponderEliminarSe me olvidó dejarte un beso.
ResponderEliminarTambien ascendés por las palabras :)
ResponderEliminarBesos.
Buen poema... me gustó.
ResponderEliminarUn placer pasar por tu blog.
Un saludo.
Gio.
uff... yo también estoy estremecida después de esta lectura.
ResponderEliminarCada letra un sueño cada palabra una promesa
ResponderEliminarun beso