miércoles, 15 de octubre de 2008

Sé....







Sé de los paisajes que alumbran las palabras,

algunas veces tienen el cuerpo frío de los viajes en invierno.

Cada vez que quemo mi osadía

hay un témpano en el incendio,

la derrota del héroe siempre es dulce.



Un lobo viene del norte,

es negro y sus colmillos enrojecen la noche,

cuando me mira recuerdo al niño que me habita,

es tarde pero envejezco en las grietas de su silencio,

tiene la mirada del hombre que todavía espero.



Se lleva las gotas de agua y enrojece el campo,

es posible buscarlo en los arroyos,

dragones y tritones que se escapan de mi cuarto,

pero en la piel de quien amo

es el fuego de una cadena

que estremece su alma.




F



6 comentarios:

  1. ¡Qué maravilla!
    "es tarde pero envejezco en las grietas de su silencio,
    tiene la mirada del hombre que todavía espero"

    Siempre la eterna espera
    de llegar a ser
    quizás, ya nos muramos siendo
    aunque nunca lo sabremos.

    Un abrazo

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  2. Ese saber que lleva a describir en versos la esencia de la vida. Abrazos.

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  3. Y tus palabras alumbran paisajes, Fernando. Extraordinario poema.

    Besos

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  4. Me tienes aquí... (pequeña) como cada día, leyendo tu descripción de lo impalpable.
    Debe sentirse afortunada esa persona que siente a través de ti la dulce derrota que le propina la brasa de esa cadena que le estremece, seguro, algo más que el alma.
    Besos.

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  5. ...sé que sabes de muchas cosas
    ...sé que sabes de ella,
    ...y lo que sabes lo sabes muy bien


    me gusta...
    que la derrota del héroe siempre sea dulce

    un montón de abrazos

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  6. Precioso poema. Saber y seguir esperando al que no llega, por ahí vamos pero es bueno saberlo.

    Un abrazo

    Alba

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