No me abandona tu mano,
el sabor de tu boca,
el calor de tu cuerpo,
la suavidad de tu piel,
la humedad de tu sexo...
en la noche hurga la niebla,
como un hurón se sacia en mí
y deja los restos salpicando la cama.
Al amanecer sólo siento amapolas cubriéndome
o el estigma de una nueva noche
en que me has arrebatado el sueño.
F
que linda manera de no estar abandonado...
ResponderEliminarSi no hay abandono hay refugio, hay cobijo, hay acogida, entrega y donación. La niebla puede ocultar lo visible pero no puede esconder el sabor, el calor, la humedad o la saciedad.
ResponderEliminarLa noche acoge y acoge sin límites todo lo que nos queramos dar y cuando amanece... cubrámonos de amapolas, de primavera o de lo que el día nos da. ¡Que importa arrebatarnos el sueño si vivimos la noche con saciedad!.
Que plenitud sentirse cobijado y compartiendo.
Besos.
Los recuerdos no nos abandonan...nos persiguen..
ResponderEliminarBesos tiernos
Al soñar se mantienen vivos los recuerdos y al recordar seguimos soñando...
ResponderEliminarBesos
Sueño arrebatado por ser soñado...es sueño amado...es amar un sueño
ResponderEliminarun beso
Sueño arrebatado por ser soñado...es sueño amado...es amar un sueño
ResponderEliminarun beso
esas noches...me recuerda a Sabina 19 días y 500 noches.
ResponderEliminarabrazos
Alba
Quien quiere abandonar algo así?
ResponderEliminarmas a veces es necesario.
Lindos versos
Prometo que no te abandonare...
ResponderEliminarUn beso eterno...