
las lágrimas nunca caen al suelo.
algunas (muy pocas)
ni siquiera ven la luz,
eco del miedo escénico,
y la mayoría
acaban en las mangas
de la chaqueta
o en una funda de almohada
o en tu
pelo.
qué ironía.
las lágrimas nunca caen al suelo.
nosotros sí.
pienso,
el dolor es incapaz de inundar
el mundo.
quizá ése sea el problema.
qué pena.
con un poco de suerte,
el día que lloras,
llueve
y
todo parece
volver
a
tener
sentido.
Ester García Camps
Precioso poema el que has escogido y lleno de verdad, no llegan a caer al suelo, incluso nos las tragamos y nos ahogamos en y con ellas...
ResponderEliminarUn beso f.
Ojalá pudiera materializarlas...ojalá las mias llegaran al suelo...y no se quedaran en la garganta.
ResponderEliminarun abrazo
Como la vida misma, Ester.
ResponderEliminarBesos.
las mias andan por todos lados y llevando tristezas, alegrias, un coctel de sentimientos van con cada lagrima...
ResponderEliminarno se si llegan al suelo, pero tengo la suerte que no queden yermas en mi garganta
qué maravilloso este poema
ResponderEliminarno hay palabra ni lágrima que lo puedan completar
un abrazo
Lo mejor de los días de lluvia, es que basta con un pequeño rayo de sol, y vuelves a ver el arco iris. Un poema muy sensible y bonito, Ester.
ResponderEliminarBesos
El cojín con forma de corazón atesora lágrimas para sí. Es un fetichista.
ResponderEliminarUn (b)eso...
Me resulta curioso que la autora del poema tenga mi mismo apellido. No soy tan único ni especial como pensaba, pasa que en esta parte del mundo hay pocos de los nuestros.
ResponderEliminarDaniel Camps, Mendoza Argentina
http://e-librito.blogspot.com/
(proyecto cultural de gente joven)
me gustaria saber donde estan llendo las mias ...en este instante..
ResponderEliminarun beso con lagrimas Fer..
Leía esta belleza mientras sentía que la grandeza de las lágrimas no estriba en el lugar en que caen.
ResponderEliminarA fin de cuentas el suelo no es triste destino ni pra ella ni para nosotros.
Al menos mientras haya un poema-sonrisa-lluvia como éste que haga que todo parezca volver a recobrar su sentido.
Besos, Ester.
Un abrazo, Fernando.
Lágrimas, lluvia, agua... un poema líquido y transparente. Es cierto, todo tiene sentido cuando llueve, aunque a veces puede ocurrir que deje de tenerlo.
ResponderEliminarEster, es precioso.
Fernando gracias.
Besos.
un beso a vosotros, por esto, por lleída. mierda, por todo.
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