Debo recordar que de tu boca
sólo he recibido el largo placer de su sabor a cereza,
roja y enigmática sensación de dolor.
Todo lo que el silencio arrastró con tus manos
no lo pudiste deshacer con tu ausencia,
el color de tu cuerpo entregado al amanecer;
el escalofrío contenido cuando tus labios
hablaban lentamente a mi piel;
la ternura, música de tus dedos y los míos
jugando en el rompeolas de las emociones compartidas.
Es ahora cuando el calor de la noche
me atrapa en sus sentidos olvidos,
cuando tu fragancia deshecha por el viento
es un río caudaloso recorriendo mi cuarto.
Me ha encantado, que...cuando las ausencias se hacen presentes. Besos
ResponderEliminarHay olores que no se van nunca... los que menos los de otra piel que ha impregnado la nuestra.
ResponderEliminarBuenas noches.
Que tendrá la noche que siempre precipita sobre nosotros un río de sensaciones y recuerdos..si, un río caudaloso.
ResponderEliminarBuenos dias.
Buenos días Zoe...me gusta que te encante...besicos.
ResponderEliminarLa verdad que si que hay esas fragancias que además las encuentras en otros sitios y personas y rapidamente te ataca el recuerdo..besos Paula.
La noche es intimista y es cuando uno se puede sentir más solo...besos Mosqui.
Sólo por las cerezas ya me gustó, y cada palabra es añadir más sabor.
ResponderEliminarHola guapa...he visto una foto tuya...por ahí...besos de carnosas cerezas.
ResponderEliminaruy, uy... Fernando hoy se ha leído "El Pefumeeeee"!! jaja.
ResponderEliminarsabes q me quedo en zaragoza durante el verano?
Bueno Ana...el verano en Zaragoza?...ciudad de fronteras ardientes...hasta el quince de agosto estamos nosotros así que nos veremos...bueno nos vemos el doce...besos rubia.
ResponderEliminarCuánta pasión se va arrastrando a lo largo del poema, Fernando. Desde la cereza al río caudaloso.
ResponderEliminarUn beso veraniego
Lo recibo con cariño...un beso de cereza para ti.
ResponderEliminar¿dondeeeee?
ResponderEliminarLa noche y el calor, el calor de la noche. Siempre asociamos estas dos palabras llenas de sensaciones.
ResponderEliminarAy, bonitos versos llenos de recuerdos y deseos.
Precioso!!!!
Ya, vale...Fernando, esas cosas son las que marcan la diferencia. Lo que yo nunca haría se parece a eso, y eso hace que sobren las palabras...(Es que es muy difícil olvidarme jeje)
ResponderEliminar...es imposible...besos
ResponderEliminarY llegó la noche...indolente, dibujando las sombras.
ResponderEliminarCuando te invade la consciencia del recuerdo llegas a ser apetecible...aún en tu inclemencia..;;))
Quizá és cuestión de utilizar otro tiempo verbal para disfrutarte plenamente...;;))
Olimpia.
;););)..besos
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